La Baja Marruecos 2025, válida por la Copa Mundial de Bajas, marcó un estreno histórico para el deporte motor argentino: Kevin Benavides, campeón del Dakar en motos, corrió por primera vez en autos y lo hizo acompañado por el sanjuanino Lisandro “Lichi” Sisterna, quien también tuvo su debut internacional.
La competencia se desarrolló del 2 al 6 de octubre en los alrededores de Merzouga, como antesala del Rally de Marruecos y del Dakar. La dupla argentina, a bordo de un Taurus T3 Max del equipo BBR Motorsport, completó los casi 1.300 kilómetros de pistas y dunas con un resultado alentador: 13° en la General y 10° en su categoría, quedando a poco más de 30 minutos de la punta.
Un inicio con sobresaltos
El debut no estuvo exento de complicaciones. “Me comí una cortada en las dunas, volcamos y el auto cayó de pie”, contó Benavides tras la carrera, y agregó que además el vehículo sufrió daños en el sistema de refrigeración. “No estoy conforme porque es un error mío, son cosas que pasan e irán pasando”, explicó sobre el incidente ocurrido en el kilómetro 30 de la especial.
Rumbo al Dakar 2026
La quinta edición de la Baja Marruecos reunió a 66 vehículos y fue un banco de pruebas clave para los pilotos que comienzan a perfilar su preparación rumbo al Dakar 2026. Para Sisterna, navegante debutante en el plano mundial, significó un paso fundamental en su carrera deportiva, acompañando nada menos que a un campeón de la talla de Benavides.
Con este estreno, la dupla argentina ya empieza a escribir un nuevo capítulo en el rally raid, con la mira puesta en los próximos desafíos internacionales.
