Una nueva edición del clásico jachallero entre Estrella y Florida terminó empañada por la violencia. El encuentro, que finalizó 1-1, estuvo marcado por graves disturbios dentro y fuera del estadio de los Caranchos, obligando a la Policía a intervenir con balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas.
Según informaron medios locales como Radio 10 Jáchal, los incidentes se desataron entre las parcialidades en los alrededores y también dentro del reducto deportivo. La tensión creció hacia el final del partido, cuando un incendio se desató en uno de los sectores donde se encontraba la hinchada visitante de los Molineros.
En medio del caos, una autobomba de Bomberos tuvo que ingresar a toda velocidad al campo de juego para controlar las intensas llamas, en una escena que generó pánico entre los presentes.
Como si fuera poco, otro episodio grave se vivió dentro del campo: un jugador de Florida sufrió una aparente fractura de pierna tras una fuerte jugada y debió ser trasladado de urgencia al Hospital San Roque del departamento.
Hasta el momento, no hubo comunicación oficial por parte de la Policía sobre heridos o detenidos, aunque el violento desenlace del clásico volvió a encender las alarmas por la seguridad en los estadios del interior sanjuanino.