Se sabia con anticipación que era el partido mas fácil del grupo, y no es de sobrador, es la realidad. Argentina hoy es mucho mas que el reciente integrado México en el hockey sobre patines. Pero cuando empezó el partido nos sorprendimos propios y extraños. Argentina, por orden de Juan Manuel Garces, su DT, no salió a jugar. Salió como si fuera un entrenamiento, no había disparos fuertes a la portería, el patinar era suave, desparejo y con mucha pausa. Sin decir de las ocasiones que tuvo para convertir mano a mano que los jugadores terminaban tocando para atrás llamativamente sin terminar la jugada como hubiesen hecho en algún partido con mas paridad.
No pretendíamos que Argentina aplaste a México y que le meta una lluvia de goles, pero si la idea era respetar al rival, parece que termino saliendo mal. Se jugó a nada y se perdió la esencia del juego y mucha gente se fue indignada porque era por lo menos de esperar que en algún momento nuestra Selección, aunque sea por un ratito, apretara el acelerador y demostrara su categoría y le diera la oportunidad a México de poder sentir que jugó con uno de los mejores equipos del torneo y no con una copia barata.
Ya está, Argentina ganó 8 a 0. Y está en semifinales. Espera por España, Portugal y hasta Colombia que depende de un milagro pero tiene su chance. El mundial empieza el viernes para la Albiceleste y deberá aceitar el funcionamiento para poder sacarse la espina que quedo en el 2019 en Barcelona.