El aniversario 106 de Sportivo Desamparados llega cargado de sentimientos encontrados y con un golpe que podría marcar un antes y un después en su historia. La derrota ante Marquesado lo dejó sin chances de clasificación al Torneo Regional Amateur 2025/2026 y, si no recibe una invitación de último momento, el club vivirá un año negro: sería la primera vez en 25 años que no jugará en torneos nacionales, cortando una tradición que sus hinchas defienden con orgullo.
Un club con historia y mística
Fundado el 10 de septiembre de 1919 por estudiantes de la Quinta Normal y bautizado en honor a la Virgen de los Desamparados, el club del barrio Patricias Sanjuaninas se consolidó como una de las instituciones más representativas del fútbol sanjuanino.
El mítico Serpentario fue escenario de grandes gestas que aún viven en la memoria puyutana: desde los recordados Torneos Nacionales entre 1969 y 1973, cuando se midió con Boca, River, Independiente, Racing, Lanús y el Huracán de Menotti, hasta su paso por la B Nacional en la temporada 2011-2012. También quedó en la historia el día en que se inauguraron los reflectores, en 2007, ante más de 10.000 hinchas que celebraron junto a Racing de Córdoba.
Logros locales e identidad
En el ámbito doméstico, el Víbora acumuló títulos en 1928, 1963, 1966, 1968, 1970, 1971, 1972, 1973, 1975, 1976, 1983, 1991 y 2018, además de varios subcampeonatos que lo mantuvieron siempre entre los protagonistas.
Este recorrido forjó una identidad fuerte, transmitida de generación en generación, que convirtió a Desamparados en un verdadero emblema del fútbol sanjuanino.
Un presente lleno de incertidumbre
El presente, sin embargo, lo encuentra en un escenario inédito. Desde su regreso al Argentino B, el club se mantuvo de forma ininterrumpida en torneos de AFA, llegando incluso a jugar en la segunda categoría del fútbol argentino. Pero este año, la eliminación ante Marquesado dejó a Desamparados al borde de quedarse sin competencia nacional, un quiebre que preocupa a socios, hinchas y dirigentes.
La institución aún mantiene la esperanza de recibir una invitación o licencia que le permita competir en el Regional Amateur, pero la incertidumbre marca el pulso de este aniversario.
La esperanza intacta
En medio de los festejos por los 106 años, el sentimiento puyutano se mezcla con la angustia. “El Víbora nunca baja los brazos”, repiten sus hinchas, aferrados a la historia y con la ilusión de que un guiño desde AFA le permita a Desamparados seguir escribiendo páginas en los torneos nacionales.