En Tudcum lo conocen todos, no se anda sacando fotos pero cuando sale en su bici a hacer su vida de niño no paran de saludarlo. Kenai Godoy está viviendo un momento único en su vida y cumplió su sueño de llegar al fútbol grande.
No fue un misión fácil, porque si bien Germán fue el que hizo sus deberes en el propio campo de juego detrás de esos ensayos previos que fueron pruebas e fuego para jugar entre los grandes, hubo mucha gente detrás.
Desde sus padres Osvaldo y Magalí que se endeudaron y los parientes, vecinos que colaboraron y alguna ayuda del municipio de Iglesia pudo viajar a Avellaneda para empezar con los entrenamientos de prueba.
Bastaron dos dias de trabajo para recibir el si, sin embargo había que sortear una nueva prueba y debieron trasladarse 500 km para llegar a Tres Algarrobos donde se jugaba un torneo infantil al cual Independiente fue invitado a jugar.
«Tenía un pariente en Buenos Aires y le pagué el combustible para que nos llevara porque los gastos corrían por nuestra cuenta. Por suerte valió la pena porque Kenai pudo hacer 7 goles y eso que jugaba medio tiempo por que otro de los delanteros estaba a prueba. Cuando volvimos no pudimos hacer el fichaje pero nos enviaron la documentación para firmar y ya se la completamos.Nos falta la revisación médica y tenemos que presentar el 5 de mayo en Buenos Aires» contó muy entusiasmado Osvaldo desde Tudcum donde se encuentra trabajando a full para conseguir dinero para el próximo viaje.
Por suerte todo está encaminado pero faltan los detalles, la revisación médica corre por cuenta de los padres y eso demora alrededor de cinco días terminar con ese proceso. Por eso Kenai y su padre viajan el 3 de mayo a Buenos Aires porque el lunes a primera hora debe empezar con los estudios.
«Si los resultados llegan a estar para el viernes nos dijeron que seguramente se quede para uno de los partidos del fin de semana. Sacamos cuenta con mi señora y no podemos irnos con menos de un millon y medio de pesos. Es un esfuerzo económico muy grande que lo hacemos por el sueño de nuestro hijo. Estamos haciendo tombolas, el municipio nos da una manito pero se hace dificil» relató el papá del jugador nacido en la cantera de Los Andes de Tudcum.
La camiseta roja ya se la probó Germán Godoy, el papelerío está casi terminado y solo falta empezar a cumplir con ese sueño. Alla lejos, muy lejos de la belleza de Tudcum pero en la locura futbolística de la urbe bonaerense donde se comienzan a formar los grandes jugadores del mañana.
Con información de Zonda Diario
